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Entre tantas marcas, números… y sobre todo diferencia de precios no siempre justificadas uno puede sentirse perdido a la hora de elegir.

Cuando viene un cliente a mi tienda para comprar un suelo laminado me doy cuenta que los que se han informado un poco te dicen: quiero un AC-4 ó un AC-5. He aquí el primer error, hay que saber es que existen varias categorías, que se identifican con un código europeo. Estas categorías es el resultado de una serie de pruebas que se realizan y determinan para que tipo de uso está indicado el suelo en cuestión.

La resistencia AC es solamente una prueba, la de la abrasión. Esta prueba se realiza haciendo girar un rodillo recubierto de lija sobre una pieza de suelo para analizar la resistencia al desgaste. Un buen suelo debería soportar unas 4.000 vueltas sin un desgaste excesivo.

Hoy me voy a centrar en la resistencia AC-4 que está incluida en la clase 32 indicada para un hogar con mucho tránsito o un comercio con poco tránsito. Para ello me basaré en un estudio que hizo la OCU a principios de este año 2014 en el que estudió 16 suelos de clase 32 acabado roble claro, que es muy frecuente, además analizó también otros dos laminados, uno de clase superior AC-5 (Finfloor Original) y otro inferior AC-3 (Ikea Tundra), para comparar.

Los suelos estudiados son: Quick Step Eligna U896; Quick Step Classic QSM033; Quick Step Creo QSG048; Poliface Home M1085; QuicK Step Largo LPU1284; Meister LC 200-6055; Pergo Roble Aceitado 72015-0833; Parador Basic 400V; KronosWiss Nobless D2412WG; Tarkett Woodstock 8153214; Berry Alloc Essentials 3010; Egger Classic Universal H2735, Kronotex Exquisit EE D3011; Poliface Home Silent M1085; Artens (Leroy Merlin) Silence 15008861; Ikea Golv602.135.22.

Lo primero que se ha comprobado es que  a veces no se corresponde la categoría anunciada por el fabricante con la calidad que debe de tener. Es el caso de Ikea Golv y Kronotex Exquisit con resultados en la prueba de desgaste por debajo de lo esperado. Lo mismo ocurre con la tolerancia a la humedad. La mayoría no pasa de una calificación aceptable ya que no están pensados para ambientes húmedos como puede ser la cocina o baño. En este caso se necesitará un suelo laminado específico.

Si queremos un suelo como nuevo durante muchos años debe de ser resistente a los impactos. Aquí la capa base de espuma (llamada manta), que se coloca debajo de las tablas, es determinante. Su capacidad de amortiguación depende de su espesor y no siempre cumple con las expectativas. A menudo las mantas del fabricante dan peores resultados que la de la certificación que es de 3 mm. Los modelos Artens (de Leroy Merlin) y Egger son buena prueba de ello. Si la manta no lleva un film con solapa para evitar humedades ascendentes es necesario ponerlo adicionalmente.

En el caso que la colocación la realice el mismo cliente es importante que las instrucciones sean lo más completas posible, pues en algunos casos son realmente escasas como por ejemplo Kronoswiss y Artens Silent.

Pero, sin duda, lo más importante es para que el nuevo suelo sea perfecto es que también lo sean sus tablas. Todas deben de tener las mismas dimensiones y ser rectas y planas. Cualquier fallo hará que queden huecos en el encaje. El único modelo donde se han detectado fallos en este estudio es el Poliface Home Silent aunque por una cuestión de etiquetado: el espesor real no se corresponde con el anunciado en el embalaje pero el fabricante ya se ha comprometido a solucionarlo.

Hay que comparar precios antes de decidirse por un modelo u otro pues hay mucha diferencia entre unas marcas y otras, por ejemplo el Poliface Home sale por solo 13,61 €/m² y el Quick Step Eligna (el mejor del estudio) sale a 22, 65 €/m² y los dos tienen prestaciones similares. ¿Dónde está la diferencia? muy sencillo: hay marcas de 1ª linea y marcas de 2ª linea. Las primeras están constantemente innovando y patentando sistemas de click, tienen una maquinaria puntera y unos catálogos muy extensos de diseños variados y accesorios para cualquier necesidad y las segundas compran las patentes y maquinaria de ocasión a las primeras y sus catálogos son más limitados y como digo yo: la calidad se paga.

Fuente: OCU-Compra Maestra nº 388 Enero 2014